Para mi, sin saberlo de aquel entonces, todo empezó en Suiza hace tres años. Mis dos bicicletas aparecieron allí sin contar con ello, una ya estaba allí antes de llegar yo (mi preciosa bici de paseo) y la otra (una bici de montaña) apareció en otro camión un año después de mi llegada. Allí me di cuenta de que se puede movilizar a una ciudad entera en bicicleta, y yo me adapté rapidamente a combinarla con el transporte público.
Muy a mi pesar, tuve que volver a España sin poder traerme ninguna de las dos bicis. Pero la suerte llamó a mi puerta, a mi pareja y a mi nos regalarón un par de BH plegables que hasta hoy nos están dando un año de servicio.
No recuerdo por qué empecé a buscar información sobre la bicicleta en España, sobre su uso, su cultura aquí y di con el encuentro de BiciCrítica en Madrid. Así, en el mes de mayo de este mismo año, nos plantamos en Cibeles para disfrutar de un divertido paseo étnico. Luego vino la Ciclonudista, a la que también nos animamos a ir sin pensarlo un segundo. Y así hemos ido sumando km en masa, descubrimos también que Alcalá de Henares tiene su propia Masa Crítica y nos asomamos por allí para ver que tal.
Nos encantó, Madrid con su tremendísima masa, tantísima gente en bicicleta era la primera vez que veía tantas bicis juntas circulando en armonía sin tratarse de un club ciclista o la vuelta a España. Alcalá con sus 30 asistentes, como una gran familia donde se respira un ambiente siempre de amistad y complicidad.
Sin darnos cuenta, en julio decidimos organizarnos para la primera Bici Crítica en nuestro pueblo, porque si en Madrid se puede circular en bicicleta por su puesto que se puede en una localidad todavía mas pequeña que Alcalá de Henares. Aquí en Azuqueca de Henares es muy cómodo moverse en bicicleta, yo personalmente antes de irme a Suiza utilizaba mucho mi bici.
Así hemos ido asistiendo a las Bici-Masa Críticas, en las que hemos conocido a gente estupenda, en las que nos hemos dado cuenta que no estamos solos ante el tráfico y que no somos los únicos que se preocupan por el aire que se respira en nuestras ciudades.
En menos de un año puedo decir que tengo las manos bastante metidas en la masa, intentando participar de manera activa, intentando aportar mi granito de arena escribiendo en un blog y participando siempre que puedo en los encuentros ciclistas por la causa. Y seguiré haciendolo, seguiré intentando hacer ver a la gente lo importante que es hacer un uso responsable de los vehículos a motor y de los recursos que tenemos. Aun que mis compañeros de clase se rian de mi por ir en bicicleta y aparcar en la puerta (envidia, que ellos dan tres vueltas a la manzana para poder aparcar su lata) y mucha gente que no termina de aceptar que la bicicleta es un transporte.
¡Nadie podrá con nosotros! ¡Seguiremos pedaleando nos digan lo que nos digan!
La ruta de las emociones cumplidas
Hace 2 meses
1 comentario:
"¡Nadie podrá con nosotros! ¡Seguiremos pedaleando nos digan lo que nos digan!"
¡Amén!
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