Como ha denunciado Ecologistas en Acción, el pasado 20 de octubre se registraron altísimos niveles de contaminación por NO2, un gas que procede de los tubos de escape de los vehículos. De hecho, se superó el umbral de información en varias estaciones durante bastantes horas, y se rozó el umbral de alerta, que exige acciones inmediatas.
Siempre que en Madrid hay una situación anticiclónica se reduce la dispersión de contaminantes y se incrementan los niveles de polución. Esto es lo que ha ocurrido ayer un día más en el que varias estaciones sufrieron niveles de contaminación altísimos, sin que el Ayuntamiento tomara las medidas adecuadas para informar a la población ni para reducir esta contaminación. El Gobierno municipal incumple así, una vez más, tanto sus propios protocolos de actuación como la legislación vigente.
El Ayuntamiento de Madrid enterró 6.000 millones de euros en la ampliación de la M30, lo que además de endeudar las arcas municipales hasta alcanzar el 25% de la deuda que suman todos los municipios del pais, ha contribuido al aumento del tráfico, la contaminación y las emisiones de gases de efecto invernadero. Nada ha hecho el consistorio para cumplir la legislación europea en materia de contaminación, salvo solicitar a la Comisión Europea una moratoria para seguir incumpliendo los límites establecidos para los agentes contaminantes. La consecuencia de esta política suicida e irresponsable la sufrimos a diario los madrileños con graves consecuencias para nuestra salud. En lugar de reducir la factura energética del transporte, como sería lógico en tiempos de crisis, promocionando el transporte público y reduciendo el privado, el alcalde ha decidido suprimir la Fundación Movilidad e incumplir el compromiso para la implantación del servicio de alquiler de bici pública, previsto para marzo de 2010. Nada mejor para combatir la crisis que seguir despilfarrando energía y aumentando la factura sanitaria como consecuencia de las afecciones a la salud causadas por la contaminación.
Sin embargo, si Madrid cumpliera con los índices de contaminación recomendados por la Organización Mundial de la Salud, el ahorro en gasto sanitario por hospitalizaciones y afecciones a la salud de enfermedades cardiovasculares y respiratorias, sería del orden de 6.000 millones de euros anuales. Al señor Gallardón, despótico faraón, le importa muy poco la salud de los ciudadanos. Su política del medio ambiente consiste basicamente en cambiar el Audi oficial de 600.000€ por un nuevo Toyota Prius híbrido. Está bien que se preocupe por reducir las emisiones de su coche oficial, pero sería más sensato reducir las emisiones de los 3.000.000 de madrileños, así como la del millón de vehículos que entran a diario en la almendra central, en la mayoría de los casos con un único ocupante.
Ramón Linaza, portavoz de la Coordinadora Verde de Madrid ha declarado que en el caso de resultar elegido concejal en mayo propondrá la supresión de los coches oficiales de concejales y altos cargos, la recuperación de la Fundación Movilidad, el cumplimiento del Plan Director de la Movilidad Ciclista y la reforma de la política tarifaria del Consorcio de Transportes para favorecer el uso del transporte público. Es posible otro Madrid. Para ello es necesario otro alcalde y otra política de movilidad.
Ramón Linaza es portavoz de la Coordinadora Verde de Madrid y miembro del Foro por la Movilidad Sostenible de la Comunidad de Madrid (entre otras cosas).
Escrito por Ramón Linaza en la lista Yajú de la BiciCrítica (Para ver la entrada original -> http://es.groups.yahoo.com/group/BiciCritica/message/29813)
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