Hola a todos!
Hace tantos años que me gusta montar en bicicleta, siempre tuve una... esa bicicleta que cuando los primos se van haciendo mayores van pasando a los pequeños. Hasta que llegó mi 12 cumpleaños y por fin estrené mi propia bici :-)
Y la verdad que la usaba mucho, quizás no como y cuanto me hubiera gustado utilizarla; mi padre es nacido y nacionalizado suizo y en casa siempre ha estado muy presente (de manera quizás menos directa) el tema de la bicicleta, siempre se quejaba de que no podíamos ir al colegio en bicicleta... y es cierto, a mi me hubiera encantado, me hubiera sentido tan mayor y tan responsable pudiendo ir en bicicleta al cole sin la necesidad de depender de un bus escolar o de que mi madre me recogía algunas tardes ....
Pero los fines de semana yo me levantaba la primera y cogía mi bici para ir a por pan recién hecho para prepararles el desayuno a mi familia, recorría dos barrios para llegar a la panadería (que para mi ya era una autentica proeza). Pero quién se fiaba de ir en bicicleta a los sitios, a mi hermano una vez le robaron la rueda de la bici cuando la dejó aparcada mientras entrenaba para el football... si dejabas la bici por ahí era siempre con el miedo de encontrarla entera al regresar (para mi en aquel entonces aquella bicicleta significaba mucho).
Luego llegó la época de la novedad del permiso de conducir, el coche y el haber conseguido el logro de haber aprobado después de haberme presentado tres y tres veces... y me olvidé un poco de la bicicleta. Hasta que años después aquella bici que me regalaron a los 12 años se fue a Suiza con el camión de la mudanza de mi padre y me compré una mountain bike (de esas con no se cuantas marchas y amortiguación en el manillar) con la que hacía algún paseo por los caminos del lugar.
Un año después yo me marché a Suiza y allí vi la luz, allí aluciné en colores viendo que es posible un modo de vida, que es posible adaptar por completo la bicicleta al uso diario.
Allí todo el mundo va en bicicleta, niños pequeños, jovenes, mayores y mas mayores. Y no es cosa de hippies o de gente sin dinero, allí he visto gente en traje y corbata de camino al trabajo, chicas arregladitas en mini falda y tacones para llegar al punto de encuentro con sus amigas un viernes noche, mujeres elegantes, niños con el macuto del colegio... en fin, toda una variedad de gente que le da un uso a la bicicleta también muy variado... para trabajar, para ir al colegio, para llevar a los niños en el carrito, para ir a hacer la compra, para ir de visita a casa de la abuela, para salir de cena con los amigos, para ir a la piscina.
Incluso, que allí nieva mucho, y el otoño es también muy lluvioso, pues aun así hay mucha gente que se mueve sobre las dos ruedas.
Lo bueno es que allí hay ciertas calles en las que solo puede circular el transporte urbano junto con los taxis y las biciletas, los coches privados quedan fuera. Pero claro, las infraestructuras son otras porque los ayuntamientos ofrecen montones de zonas de estacionamiento (de pago) para que la gente deje el coche e las afueras del casco urbano. Y los transportes públicos funcionan como deberían funcionar, los horarios encajan y hay muchísima fluidez de trenes y autobuses.
Mucha gente incluso no tiene coche y cuando necesitan uno para algún caso puntual de algún viaje largo o una mudanza, por ejemplo, lo alquilan.
Claro está que también está mucho mas aceptada la cultura mochila, porque allí la gente va con su mochila, van al super, meten la compra del día en la mochila y se van para casa. En España nos obligan a dejar la mochila en una taquilla y ya nos podemos olvidar de aportar nuestro granito que nos obligan a utilizar esas apestosas bolsas (porque si llevamos las nuestras debemos precintarlas).
Así que después de dos años allí, después de haber estado dos años con mi vieja primera bicicleta (un reencuentro de lo mas bonito porque incluso la decoré con unas margaritas amarillas) vengo con ganas de que aquí se le de un uso diferente al coche y a la bicicleta. Que sobre todo para esas distancias cortas en las que pronto nos vemos en un semaforo con el coche en marcha, esos sitios en los que con el coche tardamos 5 minutos de trayecto (que tardamos mas en montar y ponernos a punto y aparcar que en llegar al sitio en si). Esos trayectos que se suelen hacer para aquí al lado, o esas madres que esperan al niño en la puerta del colegio con el motor en marcha ... si al niño le sienta mucho mejor el aire fresco (al niño y a todos) y si va en bici al colegio se van a relacionar mucho mas y mejor con el entorno y los demás niños.
En fin, que otro mundo es posible, y en bicicleta es todo mucho mas fácil y sencillo.... nada de estres, refrescante, rápido, ágil, hasta la puerta de los sitios (aun que tengo que decir que estando en Suiza a veces me costaba encontrar donde aparcar porque allí te abligan a usar las zonas habilitadas para ello).
Debemos ser un poco mas abiertos de mente para que esto de la bici funcione como debería, porque por mucho carril bici que nos pongan.... si la mentalidad no mejora un poquitín mal vamos. Se trata de un poco de confianza en los demas y un poco de respeto mutuo, que la calle al fin y al cavo es de todos.
Saludos!!!
Y feliz pedalada !!!!
La ruta de las emociones cumplidas
Hace 2 meses
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